Trabajadores de la construcción

Diversos informes señalan que el avance del cambio climático representa un riesgo particular para los trabajadores que no pueden evitar la exposición al aire libre. En ese grupo se encuentran incluidos los trabajadores de la construcción. Los mismos informes también apuntan hacia un aumento de dicho riesgo. 

Por tanto, los trabajadores de la construcción se enfrentan a mayores riesgos laborales y peligros para la salud. En este caso, debido a una mayor exposición a elementos como el calor y la contaminación del aire. Esta situación genera una disminución de la productividad, debido al calor extremo, como ya comentamos en anteriores publicaciones. Y a su vez, un incremento de las interrupciones provocadas por agentes climáticos (humo, incendios forestales, etc.) ocasiona que el trabajo sea menos estable y predecible, causando retrasos en el trabajo.

Según estos informes en numerosas zonas geográficas se van a enfrenta a cinco peligros principales derivados del cambio climático:

  • Temperaturas más altas y calor extremo.
  • Sequía más frecuente e intensa.
  • Aumento del riesgo de inundaciones.
  • Empeoramiento de los incendios forestales.
  • Inundaciones costeras y erosión.

Por ello, es fundamental tomar medidas preventivas para ayudar a los trabajadores y a las industrias a adaptarse a estos y otros efectos futuros. Gestionar esto a tiempo, podría generar mejores resultados de salud a largo plazo, reduciendo por ende los impactos económicos.

La mayoría de las instituciones ya ha empezado a abordar las preocupaciones climáticas. No obstante, es determinante incluir en esos aspectos los impactos económicos y de seguridad potenciales para los trabajadores y empleadores. Como ejemplo, el aumento tanto en número como en gravedad de los incendios puede suponer que el estado incurra en mayores costes en el futuro para los empleados en ese ámbito, por lo que ya se podría contemplar el aumento de costes en el presupuesto y en la planificación de la acción climática.

Junto a lo anteriormente comentado, es importante también continuar trabajando en reducir el impacto climático de la construcción, optimizando sus procesos y mediante acciones que reduzcan tanto el carbono incorporado como el carbono operativo. Tal y como dijimos en otras publicaciones. 

Gestión de riesgos

El sector de la construcción debe adaptarse a estos nuevos riesgos surgidos de la emergencia climática e implementar medidas que los reduzcan. Por ejemplo, se pueden iniciar más temprano los turnos de trabajo, realizar rotaciones de personal y educar sobre técnicas de hidratación adecuadas.

Además de la formación en salud y seguridad, las empresas pueden proporcionar a los trabajadores equipo de protección para reducir la exposición a elementos relacionados con el clima. En ese aspecto, la inclusión de respiradores puede evitar que los trabajadores de la construcción inhalen contaminación del aire o microbios peligrosos.

Muchos de los planes de acción climática gubernamentales y corporativos se centran en reducir las emisiones de carbono y aumentar la sostenibilidad dentro de las operaciones. No obstante establecer las medidas adecuadas para proteger a los trabajadores de los impactos climáticos generalmente es un elemento menos frecuente en los planes existentes, pero es esencial tenerlo en cuenta.