En resumen, las mejores prácticas actuales no son suficientes en un mundo que cambia rápidamente. El desarrollo continuo de herramientas es rápido y disruptivo. Las organizaciones y las empresas deben mirar hacia el futuro y pasar de copiar las mejores prácticas a crear las próximas prácticas para compartir conocimientos, herramientas y proyectos de referencia. Junto a ese perfil progresista, la colaboración y el acceso a la información existente fomentará la creación de valor. Independientemente de cuán poderosas sean las herramientas, una organización aislada corre el riesgo de perder el valor agregado creativo que brinda la colaboración.
Es necesario iniciar la transición de los métodos de construcción lineales hacia un pensamiento de economía circular que permita avanzar hacia una mayor sostenibilidad en las áreas urbanas logrando con ello una red de ciudades y sociedades con cero emisiones netas.